Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la reputación es la “opinión o consideración que se tiene de alguien o algo” y “el prestigio o estima en que son tenidos alguien o algo”. El concepto reputación digital también parece mantener una relación directa con el de reputación corporativa que podemos definir como la imagen que los públicos tienen de una empresa o institución. El profesor Justo Villafañe diferencia la reputación corporativa respecto a la imagen corporativa porque posee un carácter estructural, mucho más duradero y se genera desde el interior de las organizaciones.
El surgimiento de Internet y la difusión a través de la red de ingentes cantidades de información ha tenido un impacto directo en la reputación de las personas y organizaciones. La reputación digital podríamos definirla como el prestigio que una persona o institución obtiene a través de su presencia y participación en el entorno digital. Esa presencia puede tener un carácter voluntario o involuntario, la reputación digital no solo es resultado de nuestras contribuciones activas sino que también puede ser resultado del comentario que hagan los demás sobre nosotros. El consultor en comunicación Steffan Fuetterer en su libro Mi Comunidad apunta la necesidad que las empresas tienen de mantener una presencia activa en las redes sociales para escuchar y participar de las conversaciones que puedan influir en su reputación, tratando de buscar «el efecto multiplicador» que genera la comunicación 2.0.
La reputación corporativa es relevante desde el punto de vista de la comunicación sobre todo por el impacto que esta puede tener en el juicio que los stakeholders (públicos objetivos) tengan de la organización. El mundo digital ha supuesto es una amplificación de nuestra visibilidad hasta el punto que el concepto de reputación muy vinculado a las organizaciones se ha extendido a las personas, aunque esto no implique que en el mundo analógico los profesionales no tuviesen que trabajar también su reputación personal y profesional.
Internet se ha convertido en el gran canal de comunicación que genera constantes flujos de información y conversación al que es casi imposible mantenerse aislado. Son muchas las herramientas que con la Web 2.0 han crecido exponencialmente para valorar, comentar, puntuar cualquier tipo de recurso, empresa, actividad.
La reputación digital se caracteriza por su transversalidad, son muchas y de diversa naturaleza las variables que influyen de forma directa o indirecta en la conformación de esa reputación. Por supuesto la reputación digital en ocasiones es un reflejo directo de la actividad presencial y surge como consecuencia de esta,aunque también puede limitarse al ámbito digital en muchos casos.
La mayor parte de nuestra actividad en la red deja un rastro que debería ser tenido en cuenta por los profesionales, tal y como ya hacen muchas empresas, según declaran los responsables de los departamentos de recursos humanos. Las redes sociales son servicios especialmente sensibles en el ámbito de la reputación digital por la disolución de barreras en muchas ocasiones entre los ámbitos público y privado. Los buscadores más populares y sus resultados recuperados son el otro vehículo más importante en la generación de esa reputación. Tal y como señala Oriol Gigra las empresas y profesionales necesitan monitorizar y controlar toda la información que pueda surgir en la Red para tratar de aprovecharla y en su caso contrarrestarla. El desarrollo de aplicaciones especializadas en el monitoreo y estudio de nuestra reputación constituye un área de desarrollo muy notable en los últimos tiempos.
Las tres fases de la estrategia para gestionar nuestra marca personal en la red o nuestra reputación digital deberían ser: monitoreo, identificación y contraste, y reposicionamiento. Sin duda la gestión de la reputación digital más eficaz es aquella que se hace a largo plazo –los resultados suelen ser lentos y progresivos- y en coherencia con la reputación procedente del mundo analógico o presencial.
Para completar la actividad propuesta desde la asignatura he utilizado dos herramientas para monitorizar personas y organizaciones en la Web. En primer lugar quiero comentar mi experiencia con Socialbro, una aplicación que he descubierto recientemente y que es una de las más completas que conozco. Permite un estudio sistemático e integral de tu comunidad de usuarios en Twitter, cuenta con una enorme cantidad de funciones que te permitirán conocer mucho mejor a tus seguidores y la repercusión de tus mensajes en esta red. Tiene opciones para el seguimiento de hashtags. En las pruebas la he utilizado para indagar en los hábitos de mis seguidores en twitter y por ejemplo te permite conocer las mejores horas para tuitear en función de los hábitos de publicación de tus seguidores.
El sistema de alertas de Google, es otra de las herramientas clásicas para recibir información de una forma automática sobre cualquier novedad que surja en la Red -en concreto en las páginas indizadas por el buscador-. El usuario indica al sistema mediante su búsqueda las palabras claves que deberán contener los resultados que se nos mostrará vía correo electrónico. Es interesante para el seguimiento de nombres propios de personas, empresas, marcas, etc. y también temáticas si conseguimos definir una buena estrategia de búsqueda.
La tercera herramienta que quiero comentar es Trackur tiene un único inconveniente y es que es de pago. Sin embargo en el ámbito profesional estoy seguro que puede merecer la pena. Hasta el momento solo he probado su versión trial de dos semanas que además no permite el acceso a todas las funciones pero su potencia es sorprendente. Permite monitorizar cualquier palabra, tema, persona que queramos en la red y su gran ventaja es que podemos seleccionar aquellos recursos en los que nos interesa realizar el estudio: blogs, las principales redes sociales, buscadores, marcadores sociales, etc. Es una especie de metabuscador social con una gran cantidad de tipos de informes, de representación visual de la información que facilita mucho el análisis posterior. Con esta aplicación he realizado un seguimiento sobre la repercusión que tenía en la red el último ERE anunciado por la empresa PRISA Radio y sin dominar la herramienta he conseguido obtener conclusiones interesantes.
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